Cada vez cobra más importancia la elaboración de los CFDI, por las implicaciones fiscales que tienen ya sea en los pagos provisionales y/o anuales. Por ello es importante revisar su llenado, principalmente el RFC, la forma de pago, método de pago, uso del CFDI. Dependiendo del régimen en el que tribute el contribuyente, los pagos provisionales contienen información precargada -por ejemplo, los que tributan en el RESICO-, pero – ¿hemos hecho un análisis de esa información? ¿en los ingresos cobrados, compras y gastos de mes?
Por default aparecen todos aquellos comprobantes que dicen PUE y 03, hayan sido efectivamente pagados, sean deducibles -oh no-, eh aquí la importancia de efectuar una conciliación entre lo que aparece en el SAT vs registros contables.
Cuando ya se percibió el ingreso se tiene la costumbre de poner PUE, pero ¿Qué pasa si el ingreso se obtuvo el 31 de marzo y la factura se hace el 5 de abril? Si la factura se elabora con PUE, la autoridad lo acumula en abril.
Las notas de crédito, aparecen precargadas, pero en ocasiones corresponden a CFDI que no tenemos en la contabilidad, porque a la mejor esa factura no fue pagada desde una cuenta del contribuyente y por consiguiente no se anexo a la contabilidad.
¿Qué pasa con los reembolsos? Muchas veces se contabilizan en meses posteriores al que efectivamente corresponde y si tiene PUE, generan “diferencias”.
Se debe tener mayor cuidado en los últimos días del año ya que si por alguna razón se factura hasta el siguiente, ese gasto no sería deducible toda vez que el comprobante no corresponde al ejercicio en que quiere y puede deducir.
Como podemos ver, hay diversos supuestos que nos pueden llevar a tener “diferencias” con los registros del SAT, por eso es importante efectuar una conciliación mensual, e ir corrigiendo los errores para evitar que nos lleguen invitaciones y/o revisiones de la autoridad.
L.C. Blanca Laura Juárez Coronado
Asesor Fiscal
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