En los últimos días ha generado inquietud una nota que circula en medios digitales en torno a la posible imposición de impuestos a las remesas enviadas del extranjero a México. ¿Realmente el gobierno mexicano o el Servicio de Administración Tributaria (SAT) planean gravarlas? ¿Qué implicaciones tendría una medida así para millones de familias mexicanas que dependen de estos recursos? Aquí se lo explicamos de forma clara y precisa.

Las remesas: un pilar económico nacional

Las remesas representan una de las principales fuentes de ingreso para el país. Tan solo en 2024, México recibió más de 64 mil millones de dólares por este concepto, lo que supera incluso a las exportaciones petroleras. Se trata de una fuente esencial de sustento para más de 10 millones de hogares mexicanos, de acuerdo con datos del Banco de México.

¿Qué dice la ley mexicana sobre las remesas?

Actualmente, no existe en México un impuesto específico que grave las remesas. De acuerdo con el artículo 93 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), los donativos entre familiares directos (padres, hijos o cónyuge) están exentos del ISR, sin importar el monto. Sin embargo, hay algunas precisiones importantes:

  • Si el donativo proviene de un familiar indirecto o persona no relacionada, el monto exento anual no debe superar tres veces la UMA anual (aproximadamente $113,000 pesos).
  • Si se reciben más de $600,000 pesos en el año por cualquier concepto, incluidos donativos, se debe reportar en la declaración anual ante el SAT.
  • No declarar estos ingresos, aún si están exentos, puede generar alertas fiscales o requerimientos de comprobación.

Es importante entender que el tema central no es el pago de impuesto en sí, sino el cumplimiento de las obligaciones formales: informar, documentar y declarar cuando corresponde.

¿De dónde viene la alarma? La propuesta en EE.UU.

El debate se reavivó a partir de una propuesta presentada por legisladores republicanos en Estados Unidos, que busca gravar con un 5% las remesas que se envían desde su territorio. Esta iniciativa formaría parte de una estrategia para presionar la política migratoria y, de fondo, financiar el muro fronterizo.

De implementarse, esta medida afectaría directamente a los migrantes mexicanos —sin importar su estatus legal— y podría representar una pérdida de hasta 3,250 millones de dólares anuales para México.

La postura del gobierno mexicano

Ante esta amenaza, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo categórico, calificando la propuesta como «discriminatoria» e «inaceptable». Su gobierno ha iniciado una estrategia diplomática para disuadir esta posible medida y defender los intereses de los mexicanos en el exterior.

¿Debe preocuparse si recibe remesas?

Por el momento, no hay ningún cambio legal en México que modifique el tratamiento fiscal de las remesas. El gobierno federal ha sido claro en que no se pretende gravarlas y que su objetivo sigue siendo facilitar el envío y recepción de estos recursos.

Sin embargo, sí debe:

  • Asegurarse de que el envío esté bien documentado (comprobante de remesa o carta de donativo).
  • Declararlo en su declaración anual si sus ingresos totales (incluidos los de remesas) superan los $600,000.
  • Consultar a un asesor fiscal si tiene dudas o recibe montos elevados con regularidad.

Conclusión

La confusión en torno a este tema proviene más de propuestas extranjeras que de políticas fiscales mexicanas. Si bien es cierto que las remesas deben declararse en ciertos casos, no están sujetas a impuestos en México cuando provienen de familiares directos y se consideran donativos.

Como contribuyente, lo más importante es estar informado, cumplir con tus obligaciones fiscales y evitar caer en noticias alarmistas sin fundamento legal.